Preproducción
Desde el surgimiento de la idea, lo que sea que imaginamos
plasmar enfrenta un proceso de maduración, casi de inmediato
damos inicio a una fase investigativa, en ocasiones más
profunda y detallada que en otras, paseándonos por cómo ha
sido enfocada nuestra idea en producciones anteriores,
detectando los errores para no repetirlos y determinando el
formato y estilo para ser desarrollada.
Llega un momento en el cual pensamos en personas que podrían
aportar a la idea, bien como testimonios en cámara o como
referencia que contribuya con datos al desarrollo de ésta, en
función de lograr un guión que no posea vacios de ningún
tipo.
Sépase que a partir del momento en el que la idea ha tomado
cuerpo se inicia el proceso de construcción de guiones, en
plural, porque nunca será un primer papel el definitivo y
cada vez que algo se va sumando a la primera idea el cambio y
desarrollo obliga a una constante reconstrucción.
Ya cuando se ha definido el guión literario surge la
necesidad de que un tercero lo lea, alguien que
necesariamente conozca el tema, pues no podemos hablar de
cualquier tema con propiedad y el término especialista existe
por algo.
Cobra relevante importancia el momento en que se definen las
locaciones, y si éstas tendrán su espacio en nuestra idea en
el día o de noche, y además si se consideran técnicamente
como interiores o exteriores. Hasta el transporte a cada
espacio debe ser pensado, pues si se trata del Salto Angel
estaríamos hablando de vehículo, 2 vuelos y luego lancha para
obtener un contrapicado de la caída del agua; en el caso de
que coincida con la época del año en que eso sucede.
Pero previo a esa planificación los que nos antecedieron en
este oficio han considerado hábilmente realizar una pre gira
al lugar de la grabación, con esta visita podemos evaluar la
luz y el sonido, la capacidad de carga eléctrica en el caso
de que exista y el ruido ambiente.
Nuestro talento también requiere de atenciones especiales, en
algunos casos no se traslada en cualquier transporte o
condición, y a la hora de comer puede encontrarse con
exigencias varias.
Los técnicos y sus equipos de cámara requieren de unas
comodidades más y mejor argumentadas, es el equipo que
definirá con su pulso mucho de lo que implica cualquier
pauta; es importante contemplar que para los técnicos el
cuidado de sus herramientas de trabajo suele ser fundamental,
un camarógrafo jamás se separa de su cámara y todo lo
referente a trípodes, extensiones y luces debe estar
resguardado, al punto que en una camioneta doble cabina no
se moje absolutamente nada.
Los permisos para grabar en cualquier espacio también son
tramitados en esta fase, es inexcusable llegar a una pauta
con todo un aparataje, personal completo y conseguirse con
que no hay autorización, igual es el trato con menores en una
producción, pues de no tener los trámites legales
contemplados en la LOPNNA podría resultar un delito encender
la cámara.
El vestuario, sus tallas y colores comunican un mensaje,
definir la especificidad del mismo debe pasar por sus manos
pues el término bermuda puede ser entendido por cada uno de
mil maneras, de playa o montaña, estrecha o ancha, corta o
larga, de jeans o tela, con o sin bolsillos, en fin.
Algo que normalmente se olvida es el nombre de quienes de
alguna u otra forma han colaborado en el desarrollo de la
producción, llevar un listado, nombre a nombre de todo el que
debería aparecer en los créditos es fundamental, no sería de
buen gusto sentarse ver un material en el cual consideras
participaste de forma directa y no apareces ni de último en
los agradecimientos.
Puede que aun contemplando todo lo que se plantea acá algo
pueda fallar, y es que siempre habrá variables que pueden o
no surgir, éstas se caracterizan por ser manejables e
inmanejables. En todo caso tenga un plan B, podría
necesitarlo.
MEJÍAS
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